viernes, 22 de mayo de 2020

¿Decirle lo que quiere escuchar?

un gobernante tirano es mucho peor que un tigre devorador de seres humanos“ Confucio 


El administrador de talento humano se va formando continuamente a través de programas de estudios, pero su experiencia juega un papel muy importante para la toma de decisiones. Sea pequeña o grande la organización, el continúo desarrollo de actividades requiere de análisis minuciosos, revisión de normativa, consenso y otros aspectos relacionados a la gestión de talento humano.  Con el pasar del tiempo este desarrollo se realiza de forma cotidiana y programada, tratándose de actividades que tienen procedimientos normales y períodicos, puesto que la gestión del talento humano, siempre será una actividad de continua evolución y dinamismo, ya que cada persona actua, siente, piensa, cree, recibe de forma distinta la información del entorno y cada paso transporta a la necesidad de identificar nuevas oportunidades o mejores soluciones.

Este contexto no es asimilado por el gerente autoritario, que cree que el miedo es la mejor herramienta para aumentar la producción, con estas personas las explicaciones técnicas basadas en doctrina y experiencia sobre temas específicos, no tienen importancia y es una pérdida de tiempo, ya que conceptos como clima organizacional, planificación estratégica, competencias, entre otros, no son parte de su intelecto aplicado a la gestión, ya que son personas tóxicas y negativas que dejan de lado el bienestar del personal, para imponer su pensamiento sin ningún sustento que el de su propio ego. 

Cierto día un amigo que administraba el proceso de plan de carrera, me pidió una información, de que perfil debería tener el gerente de producción y con detalles basados en normativa y experiencia, le comenté sobre el perfil ideal que la empresa debe seleccionar y lo más importante si será ocupada la vacante a través de un ascenso, tenía que analizar los perfiles de los posbiles candidatos. 

Mi amigo con el gerente de Recursos Humanos, inmediatamente fueron a informar al gerente general del particular y lo que se debería seleccionar. El gerente general era de las personas que imponían su criterio y desestimaban el conocimiento o el talento de sus colaboradores, solo tenía palabras de humillación para todos, decía que "la organización estaría en otro nivel si tuviera a más personas como él administrándola". 

Justamente eso pasó, fue humillado, le dijo que ese no era el perfil que buscaba y que por personas como “él” la organización no crece y que el Gerente de Recursos Humanos, tenía el peor asesor, que debía ser despedido. 

El gerente general, quería escuchar que el perfil lo describa a “él” tal como es, y mientras alguien no le de la razón, todos los asesores eran unos incompetentes. Mi amigo a su regreso me comentó toda la situación que se había generado porque el asesoramiento técnico, no cumplía con el criterio personal.

Las organizaciones de gobierno, en muchos paises de latinoamerica, no tienen indicadores de gestión y podrán tener cien años de historia, pero si solo se impone el criterio personal, se estarán reinventando en cada gestión y su crecimiento solo tendrá el tiempo que dure el periodo de la máxima autoridad. Creerán ser una empresa madura, pero en resultados estan iniciando.

Que difícil es crear un concepto profesional en la organización y más aún cuando nunca tendremos el nivel de tomar decisiones, mientras seamos empleados. 

Esta es mi finalidad, por eso he creado mi blog, para que las futuras generaciones puedan aprender de estos errores, sientan lo complicado que es cuando alguien sin conocimiento humilla a un experto, solo porque tiene el poder. 

Busquen la manera de perseverar en la defensa de sus conocimientos, porque siempre habrá un espacio por donde pueda ingresar la luz, creen indicadores, cuando pueda enrole las decisiones de la organización a entes de control externos, para que toda decisión sea pensada por el temor a ser observados, o simplemente cambie de rol, deje de ser empleado, emprenda, pero que su organización corrija todos los errores que le dieron el sabor amargo que está experimentando.

No diga lo que quieren escuchar, porque no se sentirá bien y con cada acción de estas, su ánimo va a decaer y pasarán los años y se dará cuenta que no creció profesionalmente, que no cumplió sus expectativas, pero ya no habrá tiempo ni fuerzas para corregirlo.